¿Casancio o fatiga crónica? Ayudate del mejor multivitaminas, detox y regenerador celular.

El cansancio crónico y la fatiga suprarrenal son enfermedades crónicas caracterizadas por fatiga extrema que dura más de seis meses. Esta fatiga no puede ser explicada por una condición médica subyacente. De hecho, uno de los principales desafíos de la enfermedad es que es imposible diagnosticarla con pruebas de laboratorio. Sin embargo, algunos profesionales creen que está estrechamente relacionado con la fatiga suprarrenal o la inflamación de todo el sistema del cuerpo.

Un porcentaje muy elevado sufre los síntomas al tener que lidiar con el estrés diario. El mecanismo de supervivencia de nuestro cuerpo responde a través del estrés ante las situaciones que nos preocupan y poco a poco se va acumulando en los órganos del cuerpo.

Cuando las personas llegan a su limite, es cuando empiezan a notar los primeros síntomas del cansancio crónico y así como de manera inevitable caemos en la rutina del no me apetece, no tengo ganas, no me quedan fuerzas. Este tipo de respuestas son típicas de personas que sufren de cansancio crónico o estrés acumulado. La fatiga crónica a menudo comienza repentinamente, con síntomas similares a los de la gripe. Pero a diferencia de la gripe, puede durar toda la vida.

La fatiga crónica a menudo comienza repentinamente, con síntomas similares a los de la gripe. Pero a diferencia de la gripe, puede durar toda la vida.

Estos son algunos de los síntomas graves que suelen acompañar esta enfermedad:

• Dolor articular que se mueve de un lugar a otro.
• dolor muscular
• baja concentración
• pérdida de memoria
• ganglios linfáticos agrandados
• escalofríos
• sudores nocturnos
• trastornos digestivos como el síndrome del intestino irritable

Los que sufren del síndrome de fatiga crónica también experimentan alteraciones significativas en los niveles de irritabilidad, cambios de humor, ataques de pánico, ansiedad y depresión.

4 pasos para superar el síndrome de fatiga crónica

Los protocolos de tratamiento convencionales tratan los síntomas en lugar de las causas subyacentes. A menudo, a las personas con síndrome de fatiga crónica se les recetan antidepresivos y pastillas para dormir. En muchos casos, los efectos secundarios de estos medicamentos son en realidad peores que los síntomas originales.

Existen muchas maneras de ayudar a nuestro organismo a recuperarse pero ninguna de ellas es tan efectiva al regenerar y equilibrar tu organismo como la combinación de la eliminación de alérgenos alimenticios, añadir a nuestro consumo diario complejos de vitamina B, una dieta bien balanceada rica en potasio y magnesio y suplementos como el acido fúlvico.

Paso 1: Eliminar la sensibilidad a los alimentos y los alérgenos

Cada vez más investigaciones apuntan a una relación entre las alergias alimentarias y las sensibilidades y el síndrome de fatiga crónica.

Según un estudio publicado en la Revista Escandinava de Gastroenterología, la fibromialgia y la fatiga crónica están relacionadas. En un estudio de 84 pacientes que habían sido remitidos por "problemas digestivos inexplicables", el 85 por ciento tenía síndrome de fatiga crónica y el 71 por ciento tenía fibromialgia. El denominador común, creen los investigadores de este estudio, es la mala digestión y la sensibilidad a los alimentos.

Por ejemplo, una de las sensibilidades alimenticias más comunes en la actualidad es la sensibilidad al gluten. La intolerancia a la lactosa, una alergia a la caseína y una intolerancia a otros alérgenos comunes también pueden ser la causa de la fatiga crónica. Otros alérgenos comunes son las nueces de árbol, los cacahuetes, los productos lácteos, la soja, los mariscos y la levadura.

CANDIDA ALBICANS

Según un estudio publicado en la Revista de Medicina Ortomolecular, un asombroso 83 por ciento de los participantes que siguieron una dieta anticándida experimentaron una reducción en sus síntomas relacionados con el síndrome de fatiga crónica.

Paso 2: Aumente su consumo de vitamina B

Según un estudio publicado en la Revista de la Real Sociedad de Medicina, los investigadores encontraron una relación directa entre los niveles reducidos de vitamina B y el síndrome de fatiga crónica.

Vitamina B6

El estudio se centró en la B-6, la riboflavina y la tiamina, y los investigadores creen que la B6 (o piridoxina) es particularmente importante. Los alimentos ricos en vitamina B6 incluyen atún y salmón salvaje, plátanos, carne de res alimentada con pasto, batatas, pavo, avellanas, ajo y espinacas cocidas.

La vitamina B6 ayuda a prevenir y aliviar la fatiga, y apoya un sistema inmunológico saludable. Como se mencionó anteriormente, algunos investigadores creen que ciertos virus juegan un papel en el CFS, por lo tanto, aumentar los niveles de B6 puede ser un tratamiento útil. B6 ayuda a apoyar el funcionamiento de las células T, lo que les permite combatir las infecciones más hábilmente.

Vitamina B12

Se estima que casi el 40 por ciento de los población tiene una deficiencia de vitamina B12. Muchos síntomas de la deficiencia son falta de motivación, baja energía, mala concentración, mala memoria, cambios de humor, fatiga, tensión muscular y más.

La vitamina B12 puede aumentar la energía, reducir la depresión, prevenir la degeneración neurológica y proteger contra algunos tipos de cáncer. La B12 es un nutriente crítico que apoya el ciclo de metilación y puede ayudar a estimular un mejor estado de ánimo, más energía y una mejor función cognitiva.

Para tratar eficazmente el síndrome de fatiga crónica, las vitaminas B son esenciales. Además de los alimentos ricos en vitamina B, un suplemento de complejo B puede ayudar. En general, las vitaminas B trabajan juntas para apoyar el funcionamiento metabólico saludable, la producción de hormonas y la vitalidad.

Paso 3: Aumentar la ingesta de potasio y magnesio

Magnesio

En un estudio publicado en la revista médica británica The Lancet, se descubrió que los pacientes con síndrome de fatiga crónica tenían niveles bajos de magnesio que explicaban un recuento bajo de glóbulos rojos.

En este estudio, los pacientes que fueron tratados con suplementos de magnesio se auto-reportan niveles de energía mejorados, un estado emocional más equilibrado y menos dolor. Al final del estudio de seis semanas, todos los pacientes a los que se les dio magnesio tuvieron sus niveles de magnesio de glóbulos rojos de vuelta a la normalidad.

Si usted tiene síndrome de fatiga crónica, considere añadir estos alimentos ricos en magnesio a su dieta: espinacas, acelgas, semillas de calabaza, yogur y kéfir, almendras, aguacates, higos, chocolate negro y plátanos.

Potasio

El potasio es responsable del equilibrio electrolítico adecuado en el cuerpo. Los alimentos ricos en potasio incluyen aguacates, espinacas, batatas, agua de coco, kéfir y yogur,plátanos, calabaza de bellota, albaricoques secos y champiñones.

Los síntomas de una deficiencia de potasio incluyen los síntomas comunes: fatiga, irritabilidad y calambres musculares. Consumir una dieta rica en potasio puede ayudar a aliviar estos síntomas, particularmente cuando se han eliminado los alimentos que causan alergias.

Paso 4: Acido fúlvico

Muchos de los que sufren de fatiga suprarrenal, especialmente aquellos en etapas avanzadas, han encontrado en el ácido fúlvico la fuerza que les faltaba. Una de las razones es que el hígado y la matriz extracelular (MEC) están congestionados y no pueden desintoxicar los nuevos productos administrados al cuerpo. Junto con eso, el sistema inmune se vuelve lento debido a los efectos de las toxinas de los productos inflamatorios y del medio ambiente. Estos tres sistemas son parte de la vía de desintoxicación en la respuesta al estrés NEM. Cuando estas toxinas se acumulan en la grasa y la sangre, el hígado se sobrecarga y congestiona, lo que ralentiza su proceso de desintoxicación natural. El ácido fúlvico puede apoyar el proceso saludable de descomposición metabólica del hígado.

La matriz extracelular (MEC) es una red de tejidos no vivos que proporcionan apoyo a las células. El ECM es una sustancia básica interconectada continua. Cada célula del cuerpo se nutre a través de la matriz, y todos los productos de desecho del metabolismo celular pasan a través de esta sustancia básica. Sin embargo, cuando las toxinas y el estrés llegan al cuerpo, el ECM comienza a descomponerse y se congestiona. Cuando el ECM está congestionado, la ruptura celular es inevitable. El ácido fúlvico descongestiona el ECM al unirse a los contaminantes y facilita la eliminación de toxinas.

Una vida saludable y una dieta rica en frutas, verduras pueden ayudar en gran medida en el proceso de desintoxicación y el sistema inmunológico, pero con el agotamiento de los ácidos fúlvicos en el suelo, estos alimentos saludables pueden no ser tan ricos en antioxidantes o nutricionalmente completos como usted podría pensar.

El ácido fúlvico puede unirse con vitaminas y minerales, haciéndolos más fácilmente absorbidos por el cuerpo a través de las paredes celulares. El ácido fúlvico suministra los electrolitos necesarios, mejora el transporte de nutrientes a las células, actúa como catalizador para las reacciones enzimáticas, estimula el metabolismo y transforma los compuestos minerales inorgánicos simples en minerales orgánicamente complejos. También ayuda a reparar el daño a las células causado por compuestos tóxicos como las comidas pesadas y los radicales libres.

El ácido fúlvico tiene bajo peso molecular y bajo tamaño molecular, lo que lo hace capaz de penetrar las paredes celulares mucho más eficientemente que las sustancias de mayor tamaño molecular.

El ácido fúlvico puede beneficiarte en:

En mi caso llevamos tomando Ácido fulvico más de 6 meses , mi hija padece Síndrome de fatiga crónica y es impresionante como le ayuda a tener energía que no hemos conseguido anteriormente con ningún suplemento ni vitaminas , y a mi para poder tirar y cuidar de ella me da la energía que necesito , mi marido también ha empezado a tomarla y mi sobrina y también están muy contentos con la energía que les da , se nota la ayuda que le da al cuerpo para desintoxicarlo es por eso que recomiendo que lo prueben les va a sorprender

Suji Alearma

• Mejora la salud intestinal.
• Restaurar el equilibrio natural. El ácido fúlvico es una sustancia alcalina, que puede ayudar a restablecer el equilibrio natural del pH del cuerpo. Esto aumentará su resistencia a las toxinas y a los microbios que causan enfermedades, lo que disminuirá la sobrecarga de su sistema inmunológico y le permitirá comenzar a reequilibrarse.
• Efectos antiinflamatorios. Este ácido tiene poderosas propiedades antiinflamatorias que combaten los radicales libres en el cuerpo. Los radicales libres son moléculas peligrosas que se producen en respuesta al estrés
• Mejora los niveles de energía. La función principal del ácido fúlvico es nutrir cada una de las células de nuestro organismo,(Con más de 70 minerales, vitaminas, electrolitos y 20 ácidos orgánicos) así nuestros niveles de energía y vitalidad aumentarán de manera considerable en pocos días

Gracias a la naturaleza química de Alcalina, y a la gran multitud de minerales y vitaminas que contiene hace que nuestro reloj interno se sincronice con el planeta y de manera natural nuestro nivel de estrés y cortisol se estabilice.

«El ácido fúlvico es la mejor solución al creciente problema de la contaminación ambiental de nuestros organismos en el siglo XXI, porque su capacidad natural para eliminar las toxinas de las células es incomparable a cualquier otro método de desintoxicación del organismo»

Dr. Carolanne Wright

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