La cantidad de agua que el cuerpo necesita diariamente para mantener la homeostasis varía según varios factores, incluidos la edad, el peso, el nivel de actividad, el clima y la salud general. Sin embargo, una guía general sugiere que la mayoría de los adultos requieren aproximadamente de 2 a 3 litros de agua iónizada al día (aproximadamente de 8 a 12 vasos) para apoyar la homeostasis.
El agua desempeña un papel crucial en la regulación de la temperatura corporal, facilita la digestión, transporta nutrientes y elimina desechos. El cuerpo pierde agua a través de procesos como la respiración, la transpiración y la micción, por lo que reponerla es esencial para mantener un equilibrio adecuado en las funciones corporales.
Una estimación más precisa se puede hacer en función del peso corporal, sugerimos beber de 30 a 35 mililitros de agua por kilogramo de peso corporal. Esta fórmula puede proporcionar una recomendación más personalizada para la ingesta diaria de agua.
Por ejemplo:
Una persona que pese 70 kg necesitaría aproximadamente entre 2,1 y 2,45 litros de agua al día (70 kg x 30-35 mL). En algunas situaciones, como durante una actividad física intensa o en climas cálidos, las necesidades de agua del cuerpo aumentan para compensar la pérdida adicional de líquidos.